El clúster minero es un proyecto pronto a desarrollarse en CAMIPA, el cual contará con la concentración de empresas relacionadas con el tema de la minería, capaces de proveer encadenamientos hacia atrás (insumos, maquinarias y servicios de ingeniería) y hacia delante (actividades procesadoras, subproductos y productos del cobre), y que están unidas por el aprendizaje y alto grado de comunicación entre ellas.

En nuestro caso particular, sólo con la mina Cobre Panamá, se aprecia una serie de oportunidades que sirven de base económica para la consolidación de un clúster que podría impulsar el desarrollo de proveedores locales, demanda de capital humano, infraestructura e impulsar el desarrollo de nuevos proyectos mineros en los próximos años.

Es preciso, en un país como Panamá donde la economía ha estado orientada al sector de servicios y donde este esquema ha dado muestras tangibles de agotamiento, aprovechar la oportunidad que ofrece la minería para cerrar la brecha productiva potenciando el emprendimiento y la innovación que permita generar nuevo conocimiento, tecnologías, bienes y servicios con la capacidad de competir a nivel mundial asegurando un desarrollo sostenible de nuestro país y los territorios donde opera el sector.

Nuestro país presenta una serie de particularidades que constituyen oportunidades y/o deficiencias que deben ser tomadas en cuenta para que el desarrollo de este proyecto sea exitoso y que genere impactos positivos en el menor tiempo posible:

1. Las pequeñas dimensiones del mercado panameño, situación que se puede ver compensada por la cercanía y conectividad terrestre con el mercado de Centroamérica y otros países mineros de América Latina.

2. A pesar de la existencia de una sola mina metálica en operación, esta es de clase mundial y su impacto es altamente significativo para un país de solo 4.5 millones de habitantes y solamente 77,000 km2 de extensión territorial.

3. El sector minero metálico puede contribuir, con su aporte al desarrollo institucional por ejemplo, a la adopción de mejores estándares y prácticas por parte del sector no metálico del país que a su vez sería parte de esta iniciativa.

4. El sector minero metálico puede contribuir, con su aporte al desarrollo institucional por ejemplo, a la adopción de mejores estándares y prácticas por parte del sector no metálico del país que a su vez sería parte de esta iniciativa.

5. El escaso desarrollo de los sectores productivos primario y secundario, que incluye la agricultura y la industria de manufactura y transformación.

6. La seguridad pública es una ventaja comparativa frente a nuestros países vecinos, lo que sería una oportunidad que supliría el poco desarrollo de los sectores del punto anterior.

7. El poco desarrollo y promoción del emprendimiento, innovación y tecnología, aunque ya se dan algunos pasos en este sentido.